Fatbike en Canada ::: El Cruce del Lago de Saint-Jean 2017

| el 20/03/17 a las 6:20 pm. | 1

Después de largas horas de vuelo, llegamos a la región de Saguenay-Lac-Saint-Jean para participar de la cuarta edición de la Travesée Du Lac Saint-Jean en Fatbike.

Nos estaba esperando un duro invierno por lo que nos tomamos unos días de aclimatación para explorar la zona y todo lo que la temporada nos tenia que ofrecer.

Por:Â Jonatha Junge
Fotos: Jonatha Junge / Nataniel Giacomozzi / Martin Gaudreault

Nuestra aventura, al igual que el año anterior, estuvo registrada por Daniel Rootrider quien esta a cargo de la producción de la nueva temporada de la serie web Brazilians Across Quebec. A su lado como apoyo estuvo Nataniel Giacomozzi quien estuvo a cargo del pilotaje del drone que capturo impresionantes imágenes aéreas.Â

Este año se unió al equipo,Patricia Loureiro campeona sudamericana de descenso, quien debutaría en su primera carrera de Fatbike en nieve. Y completando el grupo estaba yo, Jonatha Junge, una vez más pedaleando y fotografiando la expedición.

Todos llegamos de diferentes lugares; Brasil, Chile y Canadá, y nos encontramos en Quebec para partir nuestro viaje.

El primer día no tuvo mucho que ver con bicicletas, más bien decidimos probar una de las actividades clásicas que entrega un lugar helado, el patinaje sobre hielo. Puede sonar a un panorama no muy radical o muy poco adrenalinico, pero la verdad es que patinar tiene sus riesgos y a varios nos hizo conocer la dureza del suelo con los porrazos que nos dimos, una lección que a su manera fue importante para lo que vendría en los próximos días.

La verdadera aventura del día estaba por llegar. Fuimos a hacer kayak en el río Saguenay, que se forma por el desagüe del lago Saint-Jean, donde estaríamos pedaleando en algunos días. La corriente y el gran volumen de agua impiden que el río se congele, incluso con la temperatura de la agua acerca de 0 ° C.

Entre los bosques nevados y bloques de hielo flotantes, remamos alrededor de una isla mientras aprendíamos a controlar el kayak en la fuerte corriente. Otro de los desafíos fue el acostumbrarnos a la sensación de frío, en donde la clave fue tener el cuerpo en constante movimiento para mantenerlo caliente.

Nuestro guía Hugues de Equinox Aventure, fue quien nos dio todos los tips y la ayuda, e incluso nos dejó lista un hot tube para darnos una tina caliente a leña justo después de bajarnos de los kayak. Eso, sumado a unos shots de Whiski y cerveza local, très bien!

El segundo día amaneció soleado y nos toco experimentar las motos de nieve conocidas también como Snowmobile, las que nos sirvieron para navegar por la red de caminos exclusivos para estos vehículos con cientos de kilómetros a lo largo de la región.Â

Esta es una de las actividades más populares en el invierno y que atrae a muchos turistas y aficionados. Sin duda una de las formas más divertidas para conocer los diversos lugares de interés, lagos, fiordos, montañas y bosques.Â

Después de 70 kilómetros de conducción en la nieve a una velocidad entre 30 y 80 km/h, tomamos un camino backcountry, fuera de las rutas tradicionales, para subir a una antigua torre de observación de incendios con una vista privilegiada del lago Saint-Jean y el río Peribonka.

Un cambio climático trajo una lluvia ligera y granizo durante los 2 días previos a la carrera, los que teníamos destinados para probar las bicicletas Specialized Fatboy y Helga, que nos prestó Specialized para utilizar en la prueba.Â

Tanto yo como Patricia sabíamos la importancia de la preparación en la nieve antes de la carrera, y con la compañía de David Lecointre, fundador y organizador del evento, nos fuimos a pedalear al lado del río Mistassini.Â

Que les puedo decir, la nieve es un terreno muy dinámico e imprevisible, y fueron varias las caídas que formaron parte de este día de entrenamiento que terminó con todos nosotros mojados y congelados. David nos ayudó con la presión de los neumáticos, que en terrenos de este tipo en donde una gran cantidad de nieve fresca es la tónica, se puede bajar hasta 3psi para una mejor tracción.

El día antes de la carrera amaneció un poco más agradable, sin lluvia y con algunos rayos de sol alumbrando el horizonte. Esta vez nos dirigimos directamente al lago con David y Mikel Calahorra, triatleta y entrenador de ciclismo de Bahrein, quien como yo solo había pedaleado en arena con Fatbikes antes de venir a Quebec.Â

Fuimos por los primeros 9 km de la carrera en donde a pesar de la compactación producida por los sonwmobiles de la organización, la alta temperatura inesperada de la semana pasada (entre -5 ° y + 5 ° C) había derretido parte de la capa de nieve formando un terreno muy pesado. Cualquier ligera desviación de la trayectoria hacía que nos hundiéramos casi un metro en la nieve.Â

Sin embargo, el pronóstico para los días siguientes era que la nieve se congelaría con la noche fría y estaría mejor para el día de la carrera.

Antes de enfrentarnos al día del evento, nuestro equipo fue invitado a pasar la noche en Plume Blache, propiedad de Claude Boivin, un indígena nativo norteamericano que nos recibió con muchas historias y nos introdujo a algunas de las costumbres de su pueblo alrededor de la fogata en su «tipi», típica tienda cónica que protege del frío del invierno a la perfección.Â

Con esta experiencia, quedamos con las energías recargadas y listos para cruzar el lago.

 Día de carrera

A las 7am todos los competidores nos reunimos para pedalear desde el Hotel Château en Roberval al lugar de la partida, a las orillas del lago de Saint-Jean.Â

Durante este recorrido de 1,5 km ya tuvimos un adelanto de lo que nos esperaba. La temperatura era todavía de -5° C, lo cual no es demasiado frío para el mes de febrero, pero la cosa se empezó a intensificar cuando una ligera lluvia comenzó a caer, mezcladose con la nieve y el viento.

Foto: Nataniel Giacomozzi

A las 8:00 estabamos todos en el punto de partida, y como si hubiera sido programado, la lluvia y el viento se levantaron con toda fuerza.Â

A medida que nos dirigimos hacia el centro del lago, las condiciones empezaron a ser incluso más intensas. Las gotas se congelaban en el aire y llegaban a la piel como pequeñas agujas. Todos los equipos comenzaron a acumular agua y la temperatura baja a causa del viento hacia que se formara una capa de hielo, lo que se tradujo en que los anteojos o antiparra quedaron inutilizables rápidamente.Â

Los primeros 9 km siguieron bajo las mismas condiciones, con el viento pegándonos por la derecha. Un sutil cambio de sentido en el camino puso el viento en la espalda y la lluvia pareció disminuir.

Después de unos minutos de calma comenzó el nuevo reto, la nieve en el medio del lago es cada vez más impredecible, con profundos tramos de nieve blanda y capas de nieve dura y hielo sin agarre. Aquí las caídas aumentaron considerablemente y casi nadie sale invicto.

Foto: Nataniel Giacomozzi

El frío y la fatiga empezaron a aumentar, los primeros calambres se empiezan en las piernas. Todavía no llegamos ni a mitad de la carrera, pero por suerte hay puntos de apoyo en el que el equipo de voluntarios ofrece bebidas, comida y asistencia médica.Â

Aunque no tenía previsto hacer estas paradas, el estado de la nieve en el medio del lago me hizo parar para a estirar las piernas y reducir la presión del neumático delantero – había comenzado la carrera con 14psi, por encima del 10-12 psi que había recomendado David.

Foto: Nataniel Giacomozzi

La última parte de la carrera fue la más técnica con muchos tramos de hielo, y casi sin agarre. Algunos corredores locales utilizaron neumáticos especiales con calas metálicas, que sin duda les ayudó mucho en el hielo.Â

Para finalizar, un tramo en la orilla norte del lago, con subidas suaves y nieve suelta hasta llegar a Peribonka donde terminan los 32 km del cruce.

Después de 1:57, cruce la línea de meta en el 27º lugar, con gruesas capas de hielo en la ropa, la bicicleta y la barba. Patricia llegó poco después, en el octavo lugar en la categoría femenina y con un tiempo de 2:19.Â

El ganador de la carrera fue el piloto local Elliot Doyle con un tiempo de 1 hora y 30min, logrando quedar en frente de los 120 corredores que partieron de Roberval.

Foto: Martin Gaudreault — www.martingaudreault.com

Una vez más cruzar el lago en Fatbike tuvo su desafío planteado por las condiciones del clima inestable de la región — en el 2016 fue una tormenta de nieve que me hizo tomar 4:21 para completar la prueba en 13° lugar, entre los 24 que alcanzaran terminar el recorrido (partieron 120 corredores).

Para aquellos que piensan que 32km son poco para una carrera de bicicleta, deberían venir a Quebec a pedalear y  después de eso generar una nueva y real opinión. Sin embargo, los organizadores evalúan innovaciones para aumentar aún más el desafío para el 2018.

La naturaleza no parece que se preocupa mucho con todo esto y es muy probable que siga siendo la protagonista principal de la Travesía Du Lac Saint-Jean.

La webserie Brazilians Across Quebec 2017 se estrena en abril em el canal youtube de RootRiderTV

El proyecto tiene apoyo de Destination Canada, Québec Original, Saguenay Lac Saint-Jean, Destination Lac Saint-Jean, y de la organización de la Traversée du Lac Saint-Jean.

Gracias a Specialized por las Fatboy y Helga, las bicicletas usadas por mí (Jonatha) y Patricia.

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