Parte 2 Expedición Volcán Llullaillaco en MTB

| el 06/12/18 a las 11:00 am. | 3

Hola amigos! los dejamos con la segunda parte y final del relato de la hazaña lograda por nuestros amigos montenbaikers Patricio Goycoolea y compañia, los invitamos a verlo!

Domingo 18, Después de haber dejado todo listo el día anterior, pescamos las camionetas y nos fuimos al campamento 1 del Volcán, lugar donde dejamos las camionetas, y nos pusimos a caminar, livianitos, hasta el campamento alto a 5.600 msnm. Entremedio nos topamos con Gerhard y Martin que habían subido el día anterior a dormir a los 5.300 msnm. Y es ahí cuando Gerhard decide no subir más, ya que había pasado una muy mala noche, vomitando y sin poder dormir nada, por lo que el llego hasta ahí no más y decidió bajar al campo base. Sin embargo, Martin se sentía bien y siguió con nosotros hasta el campamento alto, al cual llegamos tipo 5 de la tarde. Comimos algo, hidratamos bien y a dormir, ya que a las 11 de la noche sonaría la alarma que nos despertaría para el gran pegue final a la cumbre. Sin Dormir mucho (algunos no durmieron nada) a las 11 suena la alarma. ¡Empieza el sacrificio y el sufrimiento, pero también las ganas y la motivación por subir este gran Apu del desierto en bicicleta!

Lunes 19, ¡CUMBRE!, 12 de la noche, hace 1 hora que sonó la alarma, mucho frio y concentración. Salimos rumbo a la cumbre. Mas de 1.100 metros de desnivel sobre los 6.000 metros de altitud nos esperaban. Había silencio y mucho frio, nada más. Después de 45 minutos llegamos al lugar donde habíamos dejado las bicicletas, empieza la duro. Nico Gantz, fotógrafo y montañista iba adelante del grupo, tratando de esquivar los mas de 1.000 metros de glaciar lleno de penitentes casi imposibles de pasar con la bici, nos guiaba por buen camino. -25 grados marca el reloj. Estábamos ya cerca de los 6.100 msnm y recién eran las 3 am, nos faltaban mas de 4 horas para que saliera el sol. El frio y la mente te empiezan a jugar malas pasadas, pero la motivación es mas fuerte. A ponerse los crampones, teníamos que cruzar el nevero gigante, 2 o 3 horas caminando sobre el frio hielo duro, lento, muy lento, con la bici al hombro, pero avanzábamos, lento, pero avanzábamos. Ya cerca de las 6 AM habíamos cruzado el nevero y era la hora mas fría de la noche, el amanecer. Estábamos pasando del umbral del frio al dolor, el frio era máximo. Pero al empezar a salir la luz del sol, también empiezan a verse los paisajes increíbles que nos rodeaban, algo bueno había, la vista era impagable, la gran sombra del Llullaillaco se veía a kilómetros de distancia como un triángulo perfecto, pero seguía haciendo mucho frio por lo que había que seguir, si nos quedábamos quietos mas de 10 minutos, nos congelábamos, asique era seguir para arriba o para abajo pero había que seguir!. Ya cerca de las 8 AM y a eso de los 6.350 msnm por fin vemos que la luz del sol nos iba a llegar, por lo que paramos y estuvimos calendándonos con esa luz que uno tanto agradece en esos momentos, esa luz vital de vida pura, la luz del Sol. Estuvimos ahí 30 minutos, agradeciendo esta luz que calentaba nuestros pies y cuerpos congelados y con eso, nos volvía la motivación nuevamente. Eran ya cerca de las 9 AM y estábamos a 5 horas de la cumbre aprox.

El “deadline” era a las 14:00 hrs, por lo que íbamos bien. Ya agotados, llegábamos al Collao entre la cumbre principal y la cumbre sur, estábamos a 6.500 msnm. Nos faltaban “solo” 240 metros de desnivel. Pero eran 240 metros de desnivel de puras rocas gigantes y un acarreo interminable donde no podías dar mas de 4 o 5 pasos con la bici al hombro sin tener que parar a respirar. Pero es ahí cuando uno saca energías de no sabe dónde para seguir subiendo. Hasta que al final, después de 3 horas desde el Collao, y porteando nuestras bicis al hombro, ¡lográbamos llegar hasta la cumbre del segundo volcán activo más alto del planeta y el santuario Inca mas alto del mundo! Logrando asi, después de 14 horas y media, el ascenso en bicicleta a este gran y poderoso Apu del norte de nuestro país. Ahora tocaba bajar. La bajada… La bajada en este tipo de montañas es casi pura supervivencia. Pero el gran Llullaillaco tenia mucho que ofrecernos todavía. Después de 14 horas y media de peregrinaje, la verdad que tu cuerpo te pide descanso y tu mente está en “modo avión”. Por lo que la bajada en esta disciplina del Bigmountainbike es todo un desafío. Al estar en un lugar tan remoto como el Volcán Llullaillaco tienes que tomar las máximas precauciones posibles, sobre todo en la bajada. Es por eso que a todos los que invito a estos proyectos les pido como requisito obligatorio el uso de casco integral, quizás es un poco mas pesado que el común y corriente, pero te puede salvar la vida y la billetera también… Como les decía, una vez en la cumbre del Llullaillaco nos tocaba bajar, estábamos exhaustos, pero aún quedaban energías para la bajada. Los días anteriores estuvimos analizando la ruta de bajada y queríamos andarla si o si, habíamos visto una línea que conectaba cerca de los 6.350 msnm hasta el auto de puro freeride y entremedio el cruce del glaciar, teníamos que hacerla. Es con eso en mente que comenzamos la bajada desde la cumbre. La primera hora era puro sufrir. Acarreando la bicicleta en la mano hasta el Collao (6.500 msnm) ya que era imposible andar en esa sección del cerro. Veníamos muy cansados pero cada vez faltaba menos. Además, como es una producción audiovisual teníamos que estar alineados con los que grababan entonces no nos podíamos alejar demasiado.

Es asi, que después de 3 horas aprox, junto a Nico Prudencio lográbamos llegar a los 6.350 msnm, la parte alta del cruce de glaciar, lugar donde empezaba lo bueno. Aquí nos coordinamos con nuestro amigo a cargo del Dron, Nico Gantz, para garantizar una toma aérea de todo lo que se venía; más de 1.000 metros de desnivel de puro freeride de altura. Fue así como nos ganamos con uno de los freeride mas épicos de alta montaña que seguramente se haya logrado. Bajando por un glaciar gigante para después conectar con una bajada interminable de arena que nos dejo en tan solo 30 minutos en el auto, con un paisaje de fondo de todo el desierto y más de 10 volcanes que silenciosamente nos observaban. Realmente un privilegio. Habíamos bajado en 30 minutos algo que nos habíamos demorado en subir varias horas, nos abrazamos y esperamos al resto del equipo, que 5 horas después llego al auto. ¡Algún beneficio tiene que traer tanto sufrimiento digo yo! Ya después todos en el auto, a eso de las 11:30 de la noche (llevábamos más de 24 hrs de pegue en total) bajamos al campamento Base donde estaba nuestro amigo Gerhard, que nos había cocinado muy amablemente unos ricos tallarines. Muy felices de haber concretado nuestro proyecto de subir y bajar en bicicleta este gran Apu del desierto, al dia siguiente preparamos todo para irnos de vuelta a el mundo cotidiano. Nos despedimos y dimos gracias a este hermoso lugar que nos acogió y nos vio sufrir en sus tierras. Asi, 7 horas después ya estábamos en Antofagasta disfrutando del Océano pacifico. En menos de 24 horas habíamos estado a 6.740 msnm y en el nivel del mar, los grandes regalos que tiene para ofrecernos este lindo y angosto país llamado Chile.

¡Atentos al video que se viene tremendo! Cuarto capítulo del Guardián del Valle. Abril / Mayo 2019 Volcán Llullaillaco y los Incas Elegimos el Volcán Llullaillaco ya que es el Santuario inca de mayor altitud en el planeta, donde en 1.999 se encontraron 3 niños (momias del Llullaillaco) en su cumbre, hace más de 500 años los dejaron ahí en sacrificio a los dioses en un ritual llamado Capacocha. Venían caminando desde Cusco (Perú) para morir en estas cumbres. ¿Porque eligieron el Llullaillaco? Los invito a leer sobre el tema para que uds mismos saquen sus conclusiones. El proyecto “Guardian del Valle” no solo busca ascender y descender grandes montañas en bicicleta, sino que también dar a conocer al mundo, y sobre todo a los chilenos los lugares que tenemos en nuestro país, para empezar a generar consciencia y de esta manera empezar a respetar y cuidar estos lugares sagrados que hay en nuestra preciada cordillera de los Andes. Gracias totales a los que apoyan este proyecto.

Por Patricio Goycoolea M. // Director y productor de proyecto Guardian del Valle.

Producción y Logística de expedición: Inner Mountain Chile (www.innermountain.cl)

Auspiciador principal de proyecto: Latitude New Zealand Auspiciadores: Mahindra Chile – Hotel Explora

Agradecimientos: Giant Chile, Fox Racing Chile, Stickers of wood, Aitue Chile, Cerveza Royal Guard, Gu.

Deportistas: Patricio Goycoolea M. Federico Scheuch P. Nicolas Prudencio F. Gerhard Czesner

Filmmakers: Benjamin Camus Z. Nicolas Gantz L. Sebastián Prieto D. Dron: Nicolas Gantz L.

Fotógrafos: Sebastian Prieto D. Martin Bissig.

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