Análisis:: Los gustos inmateriales de la vida
Que grato es pensar que en esta sociedad cada vez más consumista y automatizada aun hay gustos inmateriales y gratuitos. En pasados dÃas se ha dado mucho, la nieve, el cambio de hora, la mantención y mejoramiento de nuestros senderos y ahora un clima espectacular.
 Que cosa más rica que abrir el sendero con nieve e ir rayando suavemente la pista. Un verdadero regalo de la naturaleza para personas de nuestro perfil, quienes rompemos los esquemas. Que basta que nos digan que no es lo más prudente el hacer algo, para lograr el impulso necesario para hacer lo que en los ojos del común es una pelotudez.
En muchos deportes se da, pero en el montenbaik se da en gran medida.
Un sendero nuevo, salir con los amigos, compartir las anécdotas, mejorar mi tiempo y como no mencionar el entrar en la zona, una verdadera droga sana.
Yo dividirÃa estos gustos inmateriales en dos categorÃas: Primero los espirituales y Segundo los tangibles o por analogÃa. Dentro de la primera categorÃa esta el entrar en la zona, el sufrimiento recompensado por un debido descanso, liberación de endorfinas, la adrenalina, el compartir con los amigos, el poder subir o bajar un lugar que nunca me atrevà antes, el gusto del triunfo o bien la satisfacción de haberlo intentado, entre otros.
Dentro de la segunda están aquellos que dependen de factores externos pero no implican un desembolso monetario. Tales son: el descubrir un sendero nuevo, o bien trabajar uno existente y poder mejorar las sensaciones en el. Hacer un salto a punta de pala y picota, el rayar la nieve virgen en una bajada, el poder andar más (cambio de hora y dÃas más largos), estar solo y disfrutar del silencio, entre otros.
La bici en el cerro nos lleva a lugares in imaginados, descubrimos nuevos horizontes. Y a su vez nos da balance, tanto mental como espiritual. Pero que saco teniendo una bici exquisita si no la llevo al cerro cuando está con un poco de barro. Lo material puede ayudar a tener un andar más placentero, pero lo feliz que me hace andar no está dado por el equipo, es un estado mental.
Los seres humanos nos movemos entre la grandeza y la miseria, no es por ser deprimente pero la felicidad está dada por momentos, no es un estado continuo. Pero que grato es pensar que para los montenbaikers el llegar a este estado depende en gran medida de nosotros. Endorfinas, adrenalina, entre otros se encargan de darnos momentos únicos, llevarnos a la zona y hacernos sentir vivos.
La felicidad y grandeza está afuera, vamos a buscarla.
Disfruten del montenbaik en primavera!
notables palabras, bastante inspiradoras y ciertas. Dan ganas de disfrutar más seguido del mtb, aunque no siempre se pueda.
Que notable encontrar en este espacio gente que disfruta esto como uno.
No creo que llegue nunca a estar en la zona, pero subirme a la bici, es (casi) lo único que logra sacarme el stres de la pega.
La mejor droga de la zona…jejejje. La montaña es vida y la cleta es una droga.
Excelente columna Eupatrida!!! La verdad a veces cuesta definir todo lo que se siente en torno al deporte, y en el Montenbaik especÃficamente!!! Por momentos todo lo que mencionas se resume en una «clap de manos» despues de una bajada, una sonrisa de cumpleaños que dura todo el fin de semana, o un «la cagoooo».. jajaja..
Asà que se agradece el esfuerzo de centrar todo eso en palabras y texto mas explicativo.
Despues de esto no queda mas que seguir andando y disfrutando nomas!!!
Excelente columna. Notable comparto el análisis completamente.
SI hay cosas en la vida que son gratis, y suelen ser las que más alimentan espiritualmente 🙂
Al leerlo detenidamente de hecho puedes separarlos en orgánicos e inorgánicos (ñoñeces de un wn que trabaja en laboratorio xD)
Slds
q bueno es saber q hay mas gente por ahi, q siente, vive y respira el andar en cleta, excelentes palabras, me emocionaron jajaja
casi lloro..!! jajaa.. alto post..!! sigan asi..!!
ufff cuanta verdad hay en ese pedazo de texto!!!
las sacadas de chucha son gratis igual, o acaso quien no ha vivido esas milésimas de segundo los cuales uno dice ¡cague! y puaf! termina en el suelo jjejeje esas milésimas son muy notables
pd: no soy masoquista jajajaja
exelente compadre me gustan muchos estos temas! y como los abarcan!
que buena columna….. da gusto darse cuenta que no soy el unico loco…. sino que somos muchismos mas…. en mi casa sea ruteando, xc, enduro o descenso….. a mi me gusta andar en bici…. y eso me hace muy feliz!!!
que bueno que somos hartos los que nos sentimos identificados con esta columna, creo que EUPATRIDA retrata perfectamente lo que sentimos en montenbaik!!!
Es verdad, a veces nos frustramos por no tener cosas materiales, pero después de una buena bajada nada te quita la sonrisa de la cara.
Muy buena columna!!
es increible lo q te da la cleta, tengo la suerte de venirme todos los dias a la pega en mi trance x y no hay nada como un viernes despues de la pega, devolverse escuchando el soundtrack de seasons y saltando cunetas (terniado, jaja), te da un simple placer q no es comparable con nada, excepto andar en el cerro…
Leo esta columna, sentado en mi terraza viendo como la cordillera va cambiando de color a medida que se esconde el sol.
Coincidencia? No se, pero de verdad que hay cosas gratis que te dan un minuto de paz y alegria 😉
Vamos por ese montenbaik!!!
Gracias Tonino y CJ por la compañia de hoy,
la tarde Terapeutica, a Fondo.
Impresionante Victor. Alguien que entiende la esencia de este deporte, mas allá de más allá de bici ricas, resultados o rock and roll.
Un abrazo