Análisis :: Soundtrack Mental

| el 28/01/15 a las 1:53 pm. | 12

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La música, fuente de inspiración para muchos o bien la manifestación de su inspiración para otros. Que sería del mundo y nuestra vida sin la música. Sabemos que el amor y las penas del corazón son su principal fuente, incluso para los rockeros más duros. Es la expresión de lo que vivimos y sentimos. Solo a través de la música George Harrison pudo explicar el “Something” que sentía por uno de sus amores, como también a través de la música su amigo Eric Clapton pudo manifestar su sufrimiento por esa misma mujer a través de Layla. Nos fuimos muy por las ramas? Un poco…

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Ahora bien, en lo cotidiano es muy difícil pensar en una película sin música. Y más cercano a nosotros un video de nuestro deporte sin ella. La música es parte de nuestro ser, nuestra esencia e identidad. Nos define en función de nuestros gustos, intereses y características.
Cada vez que andamos, algunas veces más y otras menos, la música nos acompaña. Y no me refiero a andar con audífonos, sino que la música que acompaña nuestro ritmo.

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A eso le llamo el «soundtrack mental». La bici nos hace felices, y la felicidad nos hace cantar! Dependiendo del circuito y de los gustos este soundtrack puede ser variado. (Por eso la idea es que opinen que canciones los acompañan en sus paseos).

En lo personal, tengo canciones que evocan perfectamente los momentos que vivo en cada lugar y a cada intensidad. A modo de ejemplo una canción que me acompaña y que refleja perfectamente mis sensaciones en la cordillera, a un ritmo de traverse, en donde confluyen lo dinámico de mi movimiento y lo estático de la inmensidad, es Far Away de Junip.

Por otro lado cuando la intensidad es mayor, y la concentración es llevada al límite (como con un parvazo!) siempre evoco inconscientemente The Hand That Feeds de Nine Inch Nails.

El montenbaik también nos regala momentos y nos hace compartir, esta canción nos transporta a un finde en algún bike park con los amigos, cervezas y risas.

Un clásico siempre es un clásico, por lo tanto el Anfiteatro también tiene su canción, la cual se nos pegó a muchos por el video del gran Jerome Clementz. Se refleja muy bien la intensidad y las sensaciones. La canción, Bro Hymn de Pennywise.

Debo reconocer que tengo bastante botados a mis amigos del Cross Country (mi origen por lo demás). Una canción que me inspiraba antes de la “guerra” era esta versión de «I will survive». Una vez me encerré en el auto a escuchar esta canción 10 minutos antes de la partida de una carrera UCI Elite en medio de una tormenta en Europa, y tan buena fue la cábala que logré terminar en la vuelta del puntero! Hecho papa…pero en la vuelta. Para mejores resultados se recomienda combinar con Resistiré, versión Ataque 77.

También me gusta tener un amuleto de partida, como por ejemplo en Morro Guayacán, con los inigualables Guns and Roses y sus canciones Welcome to the Jungle o You could be mine. Por lo tanto si escuchan a un loco cantando solo por la zona no se asusten jajaja!

Todos somos distintos y tenemos diferentes gustos, pero de cierta forma nuestro deporte tiene su intensidad y sensaciones. Pero para que no crean que somos cerrados les dejamos un hit para ir preparando el malón o completada bailable en la noche:

Cada cual sabe cómo generar momentos agradables y darse ánimo a través de la música. A fin de cuentas en gustos hay mucho escrito y aun no se publica el último tomo. Estos son solo ejemplos y que corresponden a determinados momentos. Si me preguntan cuál es mi música favorita en el cerro? Es la música de la paz y el silencio.

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El montenbaik es felicidad y la felicidad es música! Y cuál es su soundtrack mental?
Saludos y disfruten del Montenbaik en verano!

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