Historias :: Una Hazaña en el Dakar
Estimados, en esta oportunidad me voy a dar el tiempo de compartir un relato del Dakar. Como lo viví desde mi perspectiva (asistencia) y el camino a la hazaña de llegar a la meta por parte de mi hermana Paula Gálvez y los demás amigos del equipo.
Tal como alguna vez escribí “Hay momentos y cosas en la vida que te llevan al límite, crean un juego de emociones que va desde la frustración a la satisfacción, del llanto a la risa y que nos hacen descubrir cosas nuevas en nosotros que de otra manera no nos hubiéramos percatado. Por eso aunque parezca irracional, esas cosas que tanto nos hacen sufrir por un momento, sin pensarlo volveríamos a vivirlas”. El Dakar evoca eso y mucho más.
Está claro, hasta los más reacios al deporte motor saben lo que es el Dakar, se sabe que es una carrera por etapas, que ahora pasa por Sudamérica, que más de la mitad de los corredores que parten quedan fuera, etc.
Sin embargo el Dakar es mucho más de lo aparente, es un desafío mental programado. En el caso de mi hermana, la preparación partió con bastante anticipación. Hubo que trabajar mucho con la moto y aplicar el clásico “ensayo error”.
La segunda etapa es que te admitan para correr (con solo 2 años de experiencia en Rally y trabajando como cualquier persona), y luego encontrar el apoyo económico y el soporte.
Como era de esperar se cerraron muchas puertas, se coordinaron reuniones que no llegaron a puerto y además se bajaron auspiciadores que estaban comprometidos. Nadie daba un peso por mi hermana.
Pero como este mundo es para los que se atreven, poco a poco fue surgiendo la luz con buenos auspiciadores, y con el soporte de nuestros amigos del team Foton, Lucho Eguiguren, Álvaro Chicharro, Toño Hasbún, las respectivas familias y los mecánicos. Realmente un equipo humano de primera.
Parte la carrera y como una extraña casualidad mi hermana abre la ceremonia en Buenos Aires. Puede que sea media mística mi apreciación, pero eso fue un buen indicio para lo que vendría. Ya con la primera etapa cumplida se sintió un pequeño alivio, pero por otra parte mucha pena por la baja del Lucho quien reventó motor. Pero eso era solo el comienzo, una introducción a lo que vendría.
En los siguientes días el calor se hacía insoportable (50 grados!), la deshidratación se hacía presente y tal como cada año el Dakar cobraba su primera víctima. Sumado a la pena por la noticia, me percaté que esta carrera es más que una moto o un auto en un recorrido exigente.
Pasaban los días y cada etapa era un desafío. Llegando de noche para partir en la madrugada. Olvídate de la ducha, olvídate de comer bien, olvídate de relajarte. Deja todo listo y agradece si logras dormir tres horas.
A su vez nosotros como asistencia era poco y nada lo que dormíamos y comíamos en nuestro humilde “Campamento Dignidad” como le pusimos. Motivo de múltiples burlas y risas. Pero la convicción era otra, la determinación te moviliza de tal forma a los objetivos, que dejamos de lado cosas que creímos relevantes en el día a día, pero que a fin de cuentas no son más que rutina.
Todos remando para un mismo lado. Íbamos bien, superando los obstáculos, al igual que Álvaro con Álvaro Jr y Toño, quienes fueron superando problemas ante los cuales cualquiera hubiera tirado la toalla estando solos de noche en el desierto.
Ya a mitad de carrera la sorpresa de muchos emblemáticos pilotos era grande, al ver que la Paula seguía en carrera. La opinión general era que no pasaba de 2 ó 3 etapas. Había pasado la dificultad del calor y el desierto en Chile, pero quedaba mucho más.
Da lo mismo lo preparado que estés, el Dakar tratará de eliminarte.
El próximo desafío sería Bolivia y la tormenta en el salar. Esa etapa fue un verdadero desastre de principio a fin. Ya en el enlace los corredores estaban destruidos por el frio y la altura, sumado a que era una etapa de maratón (sin asistencia). Al ver todo esto hacía una analogía inmediata con la película “Hunger Games” en donde los organizadores manejaban todo desde su escritorio y diciendo “aún hay muchos corredores, necesitamos más abandonos”.
Ya no era una carrera física ni técnica, era una carrera mental y un poco entregada suerte. En atención a lo anterior, era un mal momento para convertirse en héroe para cualquier corredor. A pesar de las estrictas instrucciones que le dimos a mi hermana, fue la única que ayudo al Pato Cabrera, quien estaba botado en medio del salar. Lo remolcó en medio de la tormenta y demostró al mundo la esencia de la carrera. Gracias a ese gesto el Pato siguió en carrera.
Por su parte Álvaro Chicharro con Alvarito también se hacían héroes, rescatando a más de 6 corredores, que de lo contrario no hubieran seguido, poniendo en riesgo su participación y el sueño de llegar a la meta.
El coladero ya estaba hecho, quedaba mucho menos pero no había que confiarse. A pesar de que los organizadores bajaron la “intensidad” de la carrera en los últimos días, había que seguir enfocados y haciendo las cosas bien. La última etapa fue de mucho barro, razón por la cual acortaron la especial.
Tras pasar la meta, la emoción del encuentro fue grande y la hazaña enorme. Mi hermana se ganó el respeto de sus pares, a tal punto que el campeón Rafal Sonik la levantó en sus brazos en señal de reconocimiento.
Estaba destruida del cansancio, las manos se le encogían del dolor, no podía ni tomar un lápiz, pero el alma estaba llena y la motivación intacta. Los sueños son para cumplirlos! Se había convertido en la primera Sudamericana en terminar un Dakar!
Está claro, el Dakar es una carrera compleja y a su vez la carrera más dura del mundo. A muchos les puede tomar múltiples años de enseñanza descifrar las claves del Dakar, y ni aun así hay certeza de terminarlo. Son muchos los factores, pero me atrevería a decir que el más importante es el mental, por sobre el físico y el técnico. Y no debemos olvidar una pequeña cuota de suerte.
Tanto mi hermana como Álvaro padre e Hijo y Toño cumplieron la hazaña. No fue una carrera contra los demás rivales, fue una carrera contra el Dakar y la ganaron.
En lo personal, fue una experiencia increíble estar asistiendo a pesar de dormir casi nada, comer poco y manejar mucho.
Ahora se viene el Andes Pacífico y queda muy poco, por lo tanto me he postergado bastante.
Pero por otro lado comprendí que la felicidad por un triunfo «ajeno» puede superar al propio, y que muchas veces debemos trabajar para que nuestros seres queridos alcancen sus sueños.
Un especial saludo y reconocimiento a Pedro Barroso, Nicolás Spalloni y Juan Pablo Latrach (Team Dignidad). Antonia Chicharro, familia Chicharro, los Coyotes, Toño Hasbún y Lucho Eguiguren. Todos fueron muy importantes.
Un gran abrazo de su columnista Víctor Gálvez.
Fotos cortesía:
notable
Hermoso, tremenda experiencia, grande la pequeña gigante!
AMIGO VICTOR, EXCELENTE REPORTE, UD SABE QUE SOY UN AMANTE DEL DAKAR, LO SEGUÍ DE PRINCIPIO A FIN. LO QUE HIZO SU HERMANA CON CABRERA ES REALMENTE NOTABLE. (MIS RESPETOS)
GRANDES
huuuuuonuuuuuuu me he llegado a emocionar, mas aun que vi a paula en el vivac de Calama y tuve la oportunidad de conversar con ella, y vi en sus ojos el rigor de la carrera , amigo «eran las 10:30 de la noche aprox la hora de llegada, uffffffffffffff me emocione de nuevo, para los amantes de este deporte y ademas practicarlo, me llena de orgullo y admiración solo felicidades un abraso a todos y vamos a fondo brappppppppp¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Nada mas señalar la profunda admiración por ella y todas las mujeres que luchas por alcanzar sus sueños un abraso.
Felicitaciones, muy buen relato, me imagino la experiencia y de pasada me emociona. soy tuerca de familia y se lo que cuesta armar un auto, desarrollarlo, correrlo y a veces también romperlo.
Se pasaron! una muy buena historia para los nietos!
que gran historia!
FELICITACIONES a la hermana!
emocionante
Un recuerdo que me quedara toda la vida ver pasar por mi tierra , en pleno desierto de Atacama , el más arido del planeta ,donde solo están los valientes , allí paso paula
tremendo relato Victor!!! las fotos muy lindas y emocionantes, reflejan el sentimiento y espiritu de los corredores…. me hiciste volver un poco el tiempo y recordar las dos semanas que estuvimos alla acompañado esta gran experiencia
Lo que hizo la Paula fue impresionante, gran mujer
abrazo grande a todos los que estuvieron ahi acompañando!
Conocí a Paula en la etapa 6° Antofagasta – Iquique , estaba en un CP timbrando camiones y autos y de repente aparece una cuatri , le hablo y responde en español » parece que ando un poco perdida» , la orientamos y la enviamos al CP de timbraje para motos , después de comunicarse con los franceses y de tenerla en incertidumbre un buen rato por que tenia que devolverse le permitieron continuar , notable lo de esta mujer , Felicitaciones
Para la familia Gálvez un gran abrazo por tener una gran pero gran mujer en su familia!!
En el Dakar se descubren grandes personas con tremendos valores y se aprende a sentir uno vivo y humano los sentimientos son llevados al límite, la humildad, el compañerismo están a flor de piel de todos los que participan directa o indirectamente.
Un abrazo grande.
Toño Valdés
Pequeña pero grande!!!! Notable felicidades Paula….. Que ejemplo le das a todas la deportistas de Chile!
Saludos
V
Pd:llorón estai chocho
Chile tiene una nueva IDOLA, líder a quien admirar y emular, ¡¡¡¡ GRACIAS PAULA GALVEZ !!!!, en tiempos difíciles y de tanta falta de valores y metas en la vida, que bien le viene a los chilenos un ejemplo GIGANTE como el que nos acabas de dar, los comentarios sobre ti en el resto del planeta nos emocionan hasta las lágrimas, lágrimas de orgullo, felicidad, PAULA…………. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS
Que buen relato de lo que significa esta prueba ! Felicitaciones Victor !