Cerro Provincia en Mountain Bike

Large | el 21/04/16 a las 8:57 pm. | 15

COMPARTE

Facebook

Twitter

Whatsapp

Hace unas semanas atrás unos amigos aventureros decidieron subir el Cerro Provincia en bici. No son los primeros que lo han hecho, pero si son los primeros que cuentan su historia en Montenbaik.com

Los dejamos con este relato escrito por Thomas Samsing y unas fotos de lo que fue subir este icono de Santiago de 2.750 mts.

—————————————————————————————————-

La idea de hacer esta travesía, nació el año pasado cuando conocí a Pato en la carrera de Ninhue y me comento de su motivación por la escalada y el montañismo en general, más� ahora que esta volviendo a la bicicleta después de más de 10 años sin andar.

Ahí empezamos a conversar de las montañas y lugares para subir buenos cerritos o randonear en invierno, hasta que llegamos a que sería épico, dentro de varios proyectos más, subir alguna vez el Provincia y bajarlo pedaleando. Concluimos que al final había que ir liviano, pedalear lo más posible y el resto con la bici al hombro, y que en cuanto al peso teníamos que ir con lo preciso, saco ( porque subimos de noche ), abrigo, agua, un poco de comida y ya está, algo así como al más puro estilo alpino pero en bicicleta.� Todo quedo� en solo conversaciones en ese viaje a� Ninhue.

Llegó Marzo y el clima empezó a cambiar, por lo que pensamos que sería casi el último mes para poder subir al Provincia sin congelarse en la noche o ir en contra de fuertes vientos en la zona más alta.

Nos organizamos con el Pato para este fin de semana y también dejé avisado en un grupo de WP a los que se quisieran sumar. Era de esperarse que Julio y Javier se motivaran , ya que desde hace años hemos compartido varias ascensiones a cerros de la zona central y volcanes del sur randoneando. Por lo que se armó el team de los cabros que disfrutan de la montaña, pero que también les gusta bajar lo más rápido posible, y que mejor que en bicicleta!.

Discutimos sobre el día y el horario hasta que quedamos de acuerdo en partir el viernes a las 7 pm después de la pega, esa era la mejor opción. Equipados con linternas frontales (las que usamos para los night rides), porque íbamos a caminar gran parte oscuro, para no pasar tanto calor, no quemarnos con el sol y ser más eficientes con el agua. Además la vista a Santiago, (porque el smog no se ve de noche), te mantenía distraído mientras se avanzaba.

Partimos pedaleando por San Carlos donde estaba siempre todo señalizado gracias a Parque Cordillera. Pedaleamos como una hora, hasta que ya nos empezamos a enfrentar con mayor pendiente, tierra más suelta y rocas más grandes por lo que se nos hacía cada vez más difícil poder pedalear.

Ahí cada uno ve como se las arregla para llevar la bici; unos preferimos acomodarla en la espalda, hasta que encontráramos una posición que quedara perfectamente equilibrada con el peso bien distribuido y otros preferían empujarla todo el trayecto, menos las pasadas por el filo rocoso final donde tuvimos que hacer posta para poder pasar las bicis por unas paredes de roca bien expuestas� .

Tratamos de mantener un ritmo lo más constante posible, hicimos como tres paradas a comer algo, pero no tenían que ser de más de cinco minutos para no enfriarnos y seguir pateando para arriba.

Hicimos la cumbre como a eso de las 12:30 de la noche, la vista era épica. Se veía Santiago entero y se escuchaba literalmente a la ciudad respirando. Sacamos unas fotos arriba iluminando con los focos, y de repente una luz verde que venía como del cerro San Cristóbal nos empezó a hacer cambio de luces, como si nos viera de tan lejos, y nosotros le contestamos en clave morse “nos faltaron las cheeeelaaaas”…Ahí estuvimos haciendo señas de luces un rato, hasta que nos fuimos al refugio.

Comimos lo que nos quedaba, hervimos un poco de agua en la Jetboil para tomarnos una sopa y quedar listos para dormir. La noche se venía media incomoda porque la espalda de varios ya venía sufriendo hace rato y subimos solo con saco, sin colchoneta.

Al día siguiente nos levantamos a las 8 am, sacamos unas fotos de rigor y le mandamos para abajo! La idea era tratar de no bajarse nunca de la bici, solo algunos pedazos del filo rocoso donde había que trepar un poco.

La mayor parte de la primera sección, hasta el Alto del Naranjo, eran casi puros switchbacks que había que ir pasando a ritmo constante.

Después habían algunos repechos y bajadas rectas de tierra suelta, donde había que confiarle hasta llegar al plano más abajo. Realmente era una bajada bien freeride, habían varias opciones y atajos de un switchback a otro. Íbamos parando en los descansos naturales para reagruparnos, hasta que llegamos al sendero de San Carlos donde ya se le soltó todo y celebramos alcanzar mayores velocidades.

La bajada desde la cima es bien completa, de tierra suelta, curvas y piedras. Se comienza en altura y el sendero de peatones es bien trabado, te saca harto manejo en la bici, te obliga a ponerte creativo y a buscar otras opciones que solo arriba de la bici se ven. Ya llegando abajo se puede soltar más, desde unos toboganes de tierra suelta a unos rectones para soltarle todo.

Fue todo muy rápido. El Provincia se veía lejísimo y solo nos habíamos demorado una hora en bajarlo. Todo salió según lo planeado, las provisiones nos acompañaron y salimos contentos, con ganas de seguir haciendo cerros de este tipo con la bici al hombro y el saco adentro de la mochila, porque no hay nada que pague tanto como una larga bajada!.

Thomas Samsing, Patricio Goycoolea,� Julio Hochshild, Javier Melero