Análisis:: La Mejor Salida
Si bien disfrutamos todas las salidas, solo una es la más especial para cada uno.
Hay unos que les gusta tirarse incansablemente el mismo circuito una y otra vez. Para otros es ir a lo desconocido y explorar un cerro nuevo. Hay unos que su salida favorita es compartir la tierra con la mayor cantidad de personas. Otros solo quieren estar solos. O pedalear de noche.
Algunos aman acumular la mayor cantidad kilómetros. Siempre están los que disfrutan más compitiendo. Y para otros es hacer montañismo en 2 ruedas ¿cómo, acaso no es por eso que se llama Montenbaik? sí, lo es, pero es diferente a los otros tipos de salidas el subir, alcanzar la cima, contemplar la gloria y bajar.
Es cierto que cada tipo de salida tiene algo sabroso, por eso pedaleamos, andamos en bici para sacarle el máximo provecho a nuestro fin de semana o a nuestro día en el cerro o a nuestra vida–si pedalear te hace amargarte, te recomendamos ver un psicólogo, jajaja, no, pero en serio hazlo-. Y aunque no es fácil para todos hacer siempre lo que más nos gusta, cuando lo hacemos lo aprovechamos al máximo.
El repetir mil veces el mismo circuito tiene lo suyo, siempre en el mismo sendero, los mismos amigos, los mismo obstáculos e idealmente cada vez una centésima de segundo menos. Esto no es limar, esto es algo mucho más grande, tal como en el Día de la Marmota, la idea es hacer tantas veces lo mismo que cada pasada es un trance magnifico. Sabes exactamente por donde pasar la rueda, donde soltar, frenar, qué curvas puedes cortar, donde pumpear, donde pedalear, cuando saltar y cuando rodar. Lo difícil es achuntarle a todo. Y mientras lo pasas de película intentándolo, vas mejorando tu técnica a paso seguro. Ahora fácilmente puedes caer en la localía absurda y decir que el sendero es tuyo, pero no seas de esos, es más entretenido compartir que discutir.
Salir de la zona de confort es algo que todos tenemos que hacer para conocer más de nosotros. Explorar es muy entretenido y quizás un poco peligroso. Perderse en un cerro tupido es más peligroso que bajar a velocidad de downhill. Por eso hay que minimizar el riesgo estudiando y preparando la salida. ¿Necesitas luces, carpa, saco de dormir, comida o agua extra? y ¿Estas seguro de que no hay una quebrada por ahí? Son las preguntas más importantes que tienes que responderte antes de partir a la aventura. Explorando desafías tu sentido de orientación, aprendes a tomar decisiones en situaciones de estrés y conoces en carne propia más o menos como se siente ser Shackleton o John Muir. Solo recuerda avisarle a alguien a donde irás y cuándo deberías estar de vuelta. Y por último no olvides llevar un fusible extra en la mochila y varios atrapa cables.
Un tren infinito atacando un sendero a toda velocidad es sin dudas una vista maravillosa. Subir conversando de la vida, llegar arriba para tomarse la selfie grupal más colorida de la historia, bajar con una sonrisa tan grande que ningún casco integral podría cubrir. Parar para reírse un poco más y hacer un par de tonteras. Las salidas grupales son un carrete en el cerro y siempre sacan más de una historia. Si eres un montenbaiker parrandero, me atrevería a decir que está es tu salida favorita.
Pensar de aquí hasta la quebrada del ají, eso es salir solo. A veces se sale solo porque no calzan los tiempos con los del resto, pero hay unos cuantos que son grandes amigos de la Sole. Prefieren escuchar a los pájaros, las ramas de los árboles y las ruedas en la tierra o simplemente su playlist favorito. No lo hacen porque no quieren andar al ritmo de otros o porque creen que diseñan mejores salidas que los demás, simplemente son felices estando solos con la bicicleta como única compañía. Cómo sabes si en esa salida logras resolver la crisis mundial de alimentos o inventas la mejor forma para pedirle un aumento al jefe.
La magia de ir a las carreras, como lo describe ágilmente Nico Vouilloz “ç’est si bon” sabias palabras de la leyenda, muy sabias Nico!. Competir en carreras entrega mucho, por las buenas o por las malas, por ejemplo sí no entrenaste bien, sabrás por qué los grandes van al gym. Competir te hace saber de tu cuerpo, de sus límites y de su cuidado, aprendes como meterle bencina bien y como ponerlo a punto. Lo lindo de las carreras y algo que ojalá nunca se pierda es toda la camaradería que hay en el cerro, todos son buena onda y están bien dispuestos a ayudar a su competencia, porque cuando todos van sufriendo, nadie es enemigo. Pero lo mejor de competir es ganar, una sensación indescriptible. Según Palmer, la droga más potente que ha tomado es subirse a un podio y seguido a eso comenta que se tiró todas las drogas conocidas y que ninguna se comparó con el oro… yo le creo.
Innovar, andar por lugares donde muy pocas bicicletas han rodado, hacer un first ascent en bici y dejar por siempre tu nombre estampado en la historia de una montaña, suena legendario. Todavía es posible ser el primero en hacer algo en el montañismo. No está todo hecho, hay mucho que explorar, hay varias cosas que la gente cree imposible y solo hace falta uno que les compruebe lo contrario. Si dijera que alguien subió al Everest en bici y lo bajo, dirías imposible, quizás tienes razón, ya que todavía nadie lo ha hecho, pero no metería las manos al fuego diciendo que nadie lo hará jamás. Hay montañas de distintos tamaños y variadas dificultades esperando ser conquistadas por las 2 ruedas, hace poco supimos de las aventuras en el Provincia o de la Ruta del Pistolero de Don Pablo Mora y cia. Hay mucho que hacer en esta área todavía. Para qué decir que nuestro país es privilegiado y tiene un trekking que llega directo al cielo, los Ojos del Salado, será impresionante cuando alguien lo conquiste en su máquina de carbono y full kashima. Solo hay que prepararse para la situación, juntar el dinero porque no será barato y darle con todo el cuidado que una aventura así se merece.
Salidas hay miles, salidas buenas hay cientos, salidas increíbles un puñado, pero la favorita, la top one será solo una. No dejes de pedalear hasta que la encuentres.
¿Tu salida favorita es acumular kilómetros, sí, no? ¿Cómo sería tu salida favorita?
Buen articulo!
«Salidas hay miles, salidas buenas hay cientos, salidas increíbles un puñado, pero la favorita, la top one será solo una. No dejes de pedalear hasta que la encuentres.»
me emociono esa frase 🙂
pedazo de articulo, muy motivante! pal findesemana
Escuchar algo así ( bueno en este caso es leer) algo así es lo que necesitaba.
Que motivación.
Que bonitas palabras.
No sé si habrá una salida superior a las demás. Lo que sí sé, es que la última siempre nos deja con ganas de otra…
Leo con tanta nostalgia y pena este tremendo articulo hace solo unos días me diagnosticaron un problema grave a nivel de tendones por lo que debo dejar de realizar lo que mas me apasiona en la vida lo que me saco del hoyo, lo que me ha acompañado en mis peores momentos mi bicicleta.
Nunca pensé en llegar a esto a tener que bajarme tal vez para siempre y cuando leo este articulo me siento tan identificado con todas las sensaciones que he vivido el estar días entre los mejores senderos que solo en Chile podemos encontrar, el compartir con personas simples que entienden tu pasión, el llanto de entregarlo todo en una carrera y perder y la esperanza de saber que la bici siempre nos da revanchas y como buena madre nos alimenta mucho mas que el espíritu.
Cada salida es sublime cada pedaleada es mágica y cada momento arriba de tu bici es único aunque el sendero sea el mismo la experiencia es única distinta e irrepetible en el tiempo.
Aprovechen cada momento junto a su bici y sus amigos yo hoy me convierto en un espectador mas pero mi alma siempre viajara por aquellos senderos y lugares por los que recorrí y ya son parte de mi historia. Tengo una pena tan profunda y enorme que me emociona leer líneas que reflejan de forma tan cercana lo que pienso de una buena salida y lo que hay detrás de una bici.
Mi ultima gran salida fue en corral nos fuimos una semana antes del mundial a realizar Pilolcura y Curiñanco con una amigo experimentar kilómetros de selva y poder sentir el poder y el silencio de la montaña realmente no tiene precio. esta viaje marco un antes y un después para mi hoy cuando cierro mis ojos aun puedo sentir que sigo bajando por esas pistas el viento en la cara y el simple sonido de tu bicicleta trabajando a full….eso es vida y de eso se trata de experiencias….