Análisis :: Pedalear Endieciochado

Matías Zamora | el 28/09/16 a las 12:21 pm. | 8

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Antes que todo, no hay que tomar a fondo ni comer como vikingo, el hacer una u otra o mejor aún, las 2 juntas no son buenas para ganar carreras, pero como la mayoría no somos profesionales ni corremos en súper expertos, podemos darnos el lujo sobretodo en fiestas patrias de comer y beber como cualquier chileno.

No hay porque soltar la parrilla y la piscola, recuerden que la vida es una… hay que aprovecharla ganando o como te parezca lógico.

Nuevamente y enfáticamente, carretear con todo no es bueno para el cuerpo, ni para el pedaleo, ni para muchas cosas, pero aunque te excedas un poco puedes pedalear. Preocúpate de vivir sano y mejorar para pasarlo mejor en el cerro.

Es difícil motivarse en la mañana a pedalear cuando te despiertas de una de esas noches en donde te atropelló un camión repartidor de líquidos, en la que dormiste todo tieso, seco y probablemente anclado.
¿Pero qué es mejor, seguir llorando y sufriendo en la cama o sufrir pedaleando el cerro?

Cuando empiezas a pedalear te das cuenta que no es tan difícil, quizás duele un poco la cabeza, quizás las piernas se sienten de lana, pero todo cambia cuando comienza la subida.
Nuevamente sientes que estás haciendo algo en que lo estas pasando mal, pero esta sensación dura a lo más 50 minutos, solo aguanta un poco más.

Si el ambiente se empieza a impregnar de un fuerte olor a colonia, vas por buen camino, eres tú que estás botando el trago de anoche.
Algo que pasa cuando perfumas el cerro es ese maldito sudor directo del infierno que viene a quemar tu ojo, súmale bloqueador solar y siente toda la ira de Odín en tus ojos. Un buff para taparse la frente es perfecto para este tema.

Por si tu estomago se enoja, anda preparado con papel palpo y una bolsita para llevar el papel de vuelta, no lo quemes, no lo dejes escondido bajo una roca, no lo entierres, mételo en una bolsa y llévatelo de vuelta, no es natural, no es del cerro. Y por favor aléjate de los senderos para hacer tus necesidades.

No te avergüences en caminar si tu cuerpo lo pide, solo aguanta las ganas de dejar de pedalear lo más que puedas.
Cuando dejes de subir vendrá la mejor parte, el paraíso, si tus piernas eran de lana, ahora serán de algodón, pero la cabeza ya no duele y quedarse quieto es lo mejor. No te quedes tan quieto como para dormirte, eso no debe ser bueno.

A veces la subida es tan buena, que la bajada es tan completa y estúpidamente agilada como siempre, pero esto no es lo típico… ¡Baja con cuidado! porque tus reflejos no son los de siempre. Si no te fuiste a la cama antes de las 4 am, tu cuerpo funcionará mucho más lento que lo normal.
Pero si te sientes con ganas de bombardear el cerro, intenta algo técnico pequeño como un manual, wheelie o bunny y analiza si tienes la energía o no…

Baja, sé feliz, vuelve a la casa a una reponedora siesta y listo, estarás como si fuera un jueves en la mañana.
No te pierdas los días, ni los senderos por haberte juntado con tus amigos, intenta no tomar a fondo para bajar a fondo. Pro Tip: si al agua le pones 2 hielos parece vodka y nadie te dirá «eres un gallina Mcfly».

Así que ese es el gran secreto para pedalear después de un carrete: no apurarse y simplemente salir. Solo carga un poco más de agua, cuídate los ojos del sudor y del sol, lleva algo de comida, aguanta y concéntrate en lo que estás haciendo.
Y como extra, no es necesario salir a las 7am todos los días a pedalear, los cerros están donde mismo a las 7 de la mañana a las 3 de la tarde y en la noche. La cosa es pedalear y ser feliz.

Si tienes algún secreto o técnica para pedalear endieciochado este dieciocho chico compártelo por favor!!!!