Bajar los talones :: Un Pequeño Gesto que Mejora tu Bajada.
Muchos maestros de técnica coinciden en lo mismo, las mejores suspensiones que podemos tener no están en la bicicleta, están en nosotros, son nuestras articulaciones y es por una razón simple.
Nuestras articulaciones pasan por un procesador que le da la orden y las “setea” automáticamente al terreno que vamos pasando. Por ejemplo al pasar unas escaleras, instintivamente las absorberemos con nuestros brazos y rodillas pero sin flectar demasiado para no irse de punta, esto en términos técnicos de suspensión sería como subir la compresión alta y acelerar el rebote o si vamos a saltar, para intentar caer suave flectaremos más profundamente, en este caso la compresión en baja y el rebote más lento estarían más activados.
La clave para mi es educar este procesador para que en el momento justo dé la orden correcta, me refiero a la cabeza.
Hay ordenes simples como por ejemplo que al esprintar, al pasar un sector de pavimento o al subir, nuestra cabeza manda a bloquear y tirar nuestros brazos para dar un impulso extra, pero también hay otras más complejas que la experiencia nos dirá como ir haciéndolo.
Bajo esta premisa debemos tener conciencia en todo minuto de nuestro cuerpo. Un claro ejemplo de la pérdida de conciencia es cuando corremos riesgo de caernos o nos da susto y apretamos el cuerpo. En este caso nuestras suspensiones se bloquean y el control disminuye considerablemente aumentando las posibilidades de caída.
Tenemos articulaciones más grandes que recorrerían más, estas nos sirven para los obstáculos más grandes, hablamos de las rodillas y codos. Nos permiten el modulado más grueso del terreno como baches o rocas. Pero además tenemos articulaciones más pequeñas que recorren menos pero nos permiten un copiado más fino, en este caso nos referimos a las muñecas y tobillos. Justamente acá nos detendremos porque son a las que menos atención le dedicamos.
En el caso de las muñecas, al verlas y al estar activas gran parte de nuestras actividades diarias están bien controladas por nosotros, pero los tobillos prácticamente pasan desapercibidos.
Los beneficios de activar los tobillos
Tal como lo señala hace años Brian Lopes y Lee Mc Cormack en su libro “Mastering Mountain Bike Skills” Los beneficios de bajar el talón es un descenso o terreno más agreste son varios y abarca muchos sentidos pero todos convergen en la suavidad y el control:
Bajar el centro de gravedad. Al bajar los talones cuando descendemos, nuestro peso baja con ellos unos buenos centímetros, nuestro cuerpo adopta una posición de ataque y al igual que en la Fórmula 1, más abajo significa más control, más reacción y por ende más seguridad.
Mejora el frenado. Nuestro cuerpo más abajo, una posición levemente retrasada y un copiado fino del terreno se traducen es una frenada más eficiente, sin derrape.
Mejora el rechazo. Si al caer, además de nuestras rodillas activamos nuestros tobillos, el golpe de la bici será más suave y silencioso, caeremos con mayor control.
ph: MTBR.com
Delegación de la carga. A veces vamos rápido por un sendero con calaminas, pequeñas piedras o baches de menos tamaño y no es necesario doblar la rodilla para amortiguar ya que con esto estamos trabajando y desgastando los cuádriceps.
Si llevamos las rodillas estiradas pero los talones abajo, activamos esta pequeña amortiguación y le delegamos algo del trabajo mientras nuestras piernas descansan un poco. Son varios los puntos en control que ganamos al activar los tobillos, lo importante es tener la conciencia (y acordarse) de hacerlo, en una bajada que hagas comúnmente pruébalo, créeme que te ayudará mucho!!
Deja una respuesta