Luis Santander, todo un Glagiador!

Más de tres horas pedaleando fue el suplicio chino que los corredores enfrentaron en la “reina” de las etapas de la Vuelta Chile, donde en la subida a Farellones se vivió el gran rigor que le pasó la cuenta a muchos participantes.

Luis Santander, con el número 41 y perteneciente al equipo Quinta Normal-Canata-Fasser y con 54 primaveras en el cuerpo, subía Farellones dándolo todo. Es que le quedaban solo dos etapas para transformarse en el participante más veterano en terminar la Vuelta.

Desafiando los más de 30 grados, 40 curvas (minutos antes habían subido Piedra Roja!!!) y casi 3 mil metros de altura!!, Don Luis le daba hasta no poder más. Llegó arriba, casi se desmaya en la meta, pero cumplió. Eso sí, pese a todo, los jueces lo descalificaron por llegar casi una hora y quince minutos, tras el colombiano Cristhian Montoya con un tiempo de 3:33:04, y no lo dejaron correr la última etapa en el Estadio Nacional.

Así vivió Luis Santander la Vuelta Chile

“Es una dura prueba, me costó mucho, hubo momentos en que pensé en bajarme. Pero ver a la gente, ver a mi familia, que estaba en el camino, me dio ánimo”, contó don Luis, mientras se le caían las lágrimas por la emoción.

– Difícil la decisión de dejar un sueño de lado…
Se me pasó por la cabeza bajarme, pero no di mi brazo a torcer y llegué a la meta.

– Terminó, pero los jueces lo dejaron fuera…
Llora antes de responder, ojalá me dejen correr. (Vuelve a tomar aire y las piernas le tiritan). Estoy fuera de tiempo. (Nos pide un minuto, mientras intenta esconder las lágrimas de un guerrero que no dejó su sueño sin cumplir). Me pasé por 27 minutos.

– Su equipo intentó hablar con los jueces, pero insisten en dejarlo fuera…
Si, es así para mí será una derrota, porque quería terminar la carrera. Tengo entregada toda mi carrera al comisario general, él decide si puedo seguir pedaleando o me quedo afuera.

– De todas formas para nosotros es un ganador. ¿Se lo dedica a alguien?
A mi esposa, mis hijos y sobre todo gracias a Dios.

– Nos asustó cuando pasó la meta y se nos fue al suelo…
Es que la tarea estaba cumplida, pero ya no podía más. Ustedes me vieron, no podía caminar, fue muy fuerte y a mi edad pasa la cuenta.

– ¿Su primera vez subiendo Farellones?
No, en mi juventud la subí corriendo y andaba bien, yo hacía sufrir a los demás. Pero ahora con 54 años cuesta andar al ritmo de estos muchachos.

– ¿Hasta cuándo dura la cadena suya?
Voy a seguir. Obviamente en mi categoría, pero voy a seguir en esto.

Desde Montenbaik le enviamos un afectuoso saludo y estaremos siguiéndolo su participación en la edición 2018.