Felipe Agurto: «Nunca me creí el cuento, pero ahora me toca creérmelo»
Era el favorito para quedarse con el Campeonato Nacional Montenbaik Enduro Series 2019, pero el destino quiso ponerlo a prueba. Tras un accidente en moto el pasado domingo 24 de noviembre Felipe «Pipe» Agurto, se despidió por unos meses de la bici para enfocarse 100% en su recuperación. Hasta hoy ha tenido dos intervenciones quirúrgicas y necesita más que nunca el apoyo de la familia Montenbaik. Toda la info sobre su accidente y cómo aportar económicamente a este crack de la bici en este post.
Durante las últimas semanas Pipe había estado trabajando activamente en planificar su temporada 2020, estableciendo las bases de lo que sería un año potente. Era viernes 18 de octubre cuando nos juntamos a conversar con él, queríamos descubrir el misterio detrás de este joven piloto. La entrevista esperaba ver la luz unos días antes de la #granfinal pero decidimos adelantarnos, con la idea de que puedan conocer un poco más a este rider, promesa nacional.
Nos juntamos con Felipe al mediodía. El calor pegaba fuerte y la promesa de un jugo helado en el Burger Beers and Boards nos llevó rápido a sentarnos en una de las mesas altas del local. Nos pedimos un Ginger Sunset (naranja, zanahoria, jengibre), su favorito. Mientras conversábamos, no era raro que nos interrumpieran para preguntarle cómo había estado la última carrera. Él respondía sonriente que bastante bien, sin admitir que en realidad había ganado. Tenía un corte de pelo nuevo y la verdad, se veía feliz.
A los ocho años Pipe descubrió el mundo de la bici. Su papá quería que jugara a la pelota pero a él le cargaba el fútbol. Empezó a acompañar a su primo a hacer pistas al cerro Las Antenas en Curacaví y el descenso lo conquistó. Después, entre el 2011 y el 2014, estuvo en el escuela de Rojo Racing Team, donde aprendió a conocerse y tras un par de años decidió que era mejor entrenar solo. Pololeó un rato con las motos también, pero definitivamente el descenso fue la cuna de este endurero, que hoy con 19 años y entrenando solo, ganó una Queen Stage en el Enduro World Series (EWS).
“En el gym tengo entrenador. En el cerro soy mi propio entrenador. Uno ahí va poniéndose límites. Sabes hasta dónde puedes dar tu 100%. Las técnicas las vas desarrollando con el tiempo, viajas, ves a los demás, ves videos. Si ves un video puedes deducir, puedes entender cómo se hace. Toda la vida he andado solo, me iba a los cerros en moto y bueno, si me caía, me paraba y seguía, es la única manera. No tengo la opcion de bajar la velocidad. Me ha pasado que estoy andando fuerte, me caigo y si puedo seguir andando, entonces repito. Me digo a mi mismo: ‘Lo voy a volver a hacer, voy a corregir donde me equivoqué y seguir’.
La bicicleta no tiene que salir nunca de la vida
Felipe entrena todos los días, combinando gym y ruta. Vive en Curacaví y viaja a Santiago tres veces por semana, en la capital lo aloja su manager, Jaime Fuentes, o un amigo. Una rutina exigente pero que vale la pena. Le gusta venir a Santiago, porque aquí siempre hay alguien con quien pedalear, en cambio en Curacaví le toca salir harto solo.
Este año se compró una camioneta y se viene a la capital con sus tres naves: la rutera, la endurera y la dirtera. Hasta el 2018 viajaba a entrenar a la Clínica Meds las mismas tres veces, pero en bus, metro y micro. Iba a gimnasio y después se volvía ¡Durísimo!
El 2015 corría en paralelo moto y bici. Le tocó decidir: la moto o la bici. El auspicio inclinó la balanza para el lado de la bici, donde vió que tenía más posibilidades. Pero el horizonte prometido resultó ser una cumbre más empinada de lo que creía.
Tuve una situación super penca con el tema de los auspiciadores, hubo un tiempo que estuve tirado y no podía hacerla. Un año la marca de bicis que me apoyaba me dejó botado en la mitad de la temporada. No podía hacer nada, no podía ni siquiera irme a otro team, nada. Me pasaron la bici hasta fin de año, pero no tenía mantenciones ni presupuesto para las fechas. No me quedó otra que cortar el campeonato.Tampoco quería salir y mostrar la marca de la bici que me había dejado tirado.
En ese entonces Pipe tenía solo 16 años, corría el Valparaíso Cerro Abajo (VCA) desde los 14. No tenía auspicios para salir a competir en copas del mundo y su sueño de bici era correr descenso. Las marcas, entonces, comenzaron a apostarle al Enduro y así el Enduro empezó a aparecer en su radar.
Yo quería andar en bici y tenía que elegir. Siempre fui como las sobras. Algunos decían: ‘Ya, a este flaco lo vamos a auspiciar porque le vemos un poco de talento’. Y bueno yo ando en bicicleta nomás, porque me gusta, me encanta andar en bici. Y en ese tiempo intentaba dar lo mejor de mi, pero no entrenaba tanto porque igual era cabro chico y no me daba cuenta de lo que era el mundo del enduro, estaba recién partiendo”.
Lesli Summer – actual Commencal – lo ayudó en su momento. El 2017 corrió con la marca YT, fue una buena temporada. Entonces empezó a pololearlo Yeti. El 2018 le pasaron una bici, una sola, de carbono, rica. Y ahí la aventura con el enduro se puso seria, aunque admite que el descenso sigue siendo su verdadero amor.
La verdad, prefiero el descenso. Yo quería ser campeón del mundo de descenso. Hasta hoy es lo que más me mueve. Me gustaría igual este año correr una fecha del mundial de descenso. No quiero soltar el enduro, ya empecé mi carrera profesionalmente aquí, asique aquí me quedo y voy a darlo todo. No es fácil, pero tampoco es difícil. Al final es dedicación y constancia, energía.
Tras haber salido vicecampeón panamericano dos veces en descenso y con un segundo lugar en VCA por otro lado, el futuro empezó a mostrarse más prometedor y las marcas ya lo buscaban. Este 2019 corrió con una Gravis, la gorda, su primera bicicleta de enduro full full y la verdad es que ha sido un gran año, de mucha calle, de mucho aprendizaje. Su sueño era correr el EWS y lo cumplió. Corrió todas las fechas y logró quedar en la quinta posición de su categoría. Ha sido un año de mucho esfuerzo y de jugársela por el compromiso de ser pro.
Para ser profesional tienes que primero darte cuenta si de verdad quieres esto para tu vida y si vas a dar el cien por ciento de tu tiempo a entrenar, a la dedicación. Que igual es duro. Pasión, disciplina y constancia. Cuando era más chico me pasaba que a veces me desanimaba, pensaba: ‘Pucha no me está yendo tan bien, me cuesta ir entrenar a Santiago, estoy medio tirado y así.’ Ahora siento que mi nivel cada vez aumenta, aprendo nuevas cosas, cómo manejar la bici distinto y más. Eso gracias a lo que veo afuera. Porque cambia la cosa cuando entras a ese terreno, que es el terreno mundial. Ellos andan a otro nivel, no es un nivel inalcanzable, pero tienen demasiada calle. Acá en Chile no hay nadie que en verdad me asuste, afuera sí. Afuera hay mucho talento.
La decisión
En un minuto mi papá me decía que estudiara y yo le decía: ‘Papá yo no quiero, no es lo que me mueve’. Quién sabe, tal vez sería un reventado, ni siquiera sé si estaría en una buena universidad. Al final he aprendido viajando, de la vida. Nunca me gustó estudiar. Igual no era porro, si me daba el tiempo de estudiar me iba bien, pero yo quería andar en bici, fuerte y lograr cosas nuevas cada día. Y la verdad mis papás me han apoyado mucho, se la juegan con todo.
La nave
La bici para mi, es mi todo, es lo que me mueve. Ahora tengo una Gravis Rodeo AL, componentes acros, suspensiones Fox. Es una bici liviana, 14 kilos, rueda de carbono adelante y una de aluminio atrás. Pedales HT, frenos Magura. Puños odi. Toda una endurera y está como yo quiero. Es una bicicleta muy rica, excelente, me ha acompañado toda la temporada y no la he roto. He intentado romperla, me tirado a saltos a plano, rocas y no hay caso. No se rompe la bici.
La cábala
Antes de partir siempre me percino. No pongo mi fe en un Dios, pero si pongo fe en mi. Que nos vaya bien. Que salga todo bien, no romper la bici, que la presión de aire esté bien, y así.
En pista
Cuando bajo entro en un estado de concentración máximo, el foco va todo en la pista y de repente no me doy cuenta, voy nomás, flow, me tengo que preocupar de respirar. Voy pensando desde antes lo que sigue. Me aprendo mucho las pistas. Me las sé de memoria. Sé lo que viene, cuántas curvas tiene más o menos, las rocas para allá, izquierda y así. Antes de partir me doy un ánimo: ‘¡Vamos mierda, esto se puede! Y después me meto en la pista y se cierra el foco. Igual a veces canto, ando como con una canción pegada en la cabeza y voy bajando y en mi mente voy cantando.
La ansiedad
Aprendí a manejar la frustración, antes era demasiada la ansiedad. Veía el podio como una necesidad. Pensaba: ‘Si logro un podio, probablemente me auspicie una marca’. Y en verdad es lo que necesito si quiero correr afuera, pero al final ya tomé conciencia – ahora último- la verdad tienes que dar un paso antes de pasar a ser una marca y ese paso hay que armarlo, crearlo y ordenarlo. En eso estamos ahora.
Las derrotas
En el mundial tuve muchas panas, era medio frustrante igual, pensaba: ¿Por qué? ¿Por qué me pasa? ¿Por qué me caigo? ¿Por qué si estuve tan cerca no lo logré? Pero en verdad ninguna derrota me duele tanto, porque creo que sirven para aprender.
Los amigos
Le doy tiempo igual a los amigos, me gusta salir, bailar, tomarme una cerveza. Pero hay tiempos y tiempos, y uno se va dando cuenta. Si tengo que entrenar toda la semana o todo el mes o dos meses, entonces tengo que cuidarme. Jamás he corrido con caña. El cargo de conciencia que tendría al otro dia yo creo que me mata. No me pasa. Soy ordenadito pero pienso igual, voy a llegar a Chile y me voy a dar la torta jajaj. Salgo un finde, quedo derrotado, quiero puro dormir y después ya no quiero volver a salir nunca más. Me gusta bailar de todo: reggaeton, electrónica. Y bueno, no me puedo alejar tampoco porque sino no encuentro el equilibrio.
Pedro Burns
Con Pedro somos buenos partners, nos complementamos bien, así como yo aprendo de él, él aprende de mi. Él me enseñó que sí se puede. Hubo un tiempo en el que me preguntaba: ¿Es esto lo que quiero? ¿La voy a lograr? ¿O me debería meter a estudiar? Y entonces pensaba: ‘Bueno, si Pedro pudo, por qué yo no voy a poder’. Ahí tomé más conciencia y le di duro a la bicicleta. Igual a Pedro -así en la buena onda- yo sé que le puedo ganar. Y él también sabe jajaja!
Jaime Fuentes, el Manager deportivo
Una gran persona. Empezamos a trabajar juntos antes de irme al último viaje. El fue uno de los grandes impulsores que me motivó a entrenar. Me cree, me quiere ver en lo más alto y me remarca mucho el talento que tengo. Yo en mi momento nunca me creí el cuento y quizás ahora me toca creermelo. No me gustaría que la gente pensara que soy un agrandado, porque no es real. Que me vaya bien al final es porque me gusta. Ahora con Jaime estamos organizando todo, planificando, me estoy ordenando, viendo qué carreras correr. Ojalá que el próximo año pueda viajar tranquilo, no tener que estar preocupándome de cocinar, lavar y otras cosas que desconcentran.
Antonio -Tonino- Leiva, el ídolo
Cuando chico el Tonino era mi ídolo. Iba a ver el VCA solo para verlo correr y esperaba algún día competir con él. El 2017 cumplí ese sueño, corrí contra él y le gané.
El Extranjero
Este año fue mi primer año afuera y corrí en todas las fechas. Viaje solo, Gravis me ayudó un poco pero afuera estaba sin ningún apoyo. Nos hicimos amigos con el mecánico de Pedro y él igual cuando podía me ayudaba. Antes no hablaba nada de inglés, absolutamente nada. Ahora no manejo un inglés al revés y al derecho, pero puedo comunicarme y decir lo que quiero, he aprendido viajando.
Las pistas allá son totalmente diferentes, son más definidas: si es descenso es descenso, si es pedaleo es pedaleo. Son más difíciles. Acá lo difícil es el antigrip y quizás alguna pasada de roca más dura. Allá es mucho más complicado.
Trophy of Nations
Rica carrera, la verdad muy buena. No me esperaba una carrera así. Me impresionó. La dinámica, las pistas, todo. Partíamos los 3 juntos y teniamos 1 minuto 30 segundos para largar. Nuestra técnica fue: Pedro adelante, yo tratando de pillar a Pedro y Feño a mí. Íbamos fuerte, fue una de mis mejores fechas, me metí como 35 en la general. Lo rico es que esta el feeling ahí, hay que darle, pasarlo bien, nada más.
Al final del día, me acuerdo que nos sentamos los tres a pensar en todo lo que habíamos viajado, los países que habíamos conocido y dónde estábamos parados, todo por la bicicleta. Y decíamos: ¡Qué rico! ¡Gracias! Esos son unos minutos muy claves.
Andes Pacifico
Raro. Lo pase mal, pero lo pase bien. No sabía lo que era un Andes Pacifico y son 5 días, asique hay muchos factores que te influyen. Andes Pacifico me enseñó que hay que correr con tácticas. Que no es solo respirar y andar fuerte.
#Ninhue La gran final del MES
Es una buena fecha, me gusta el lugar, pistas ricas. Es necesario despedir el año así, con todos los riders, una buena fiesta. En el EWS hacen una media fiesta y la verdad se pasa bien.
2020
Yo como Felipe ahora me siento mucho más maduro, antes era un niño que no tenía idea lo que era salir de Chile y verle la otra cara al Enduro. Era complicado igual. Y no sé, subí el nivel técnico, me siento más preparado físicamente. Mis expectativas para el próximo año además están aumentadas. Sé que me va a ir bien.
La cuenta por favor
Felipe Agurto hoy evita tomar remedios, si le duele la cabeza prefiere agua antes de un paracetamol, le tiene fobia a las arañas y si no hiciera un deporte con ruedas entonces andaría en snowboard. Está pensando en armar una huerta, quiere tener un compost en su casa. Para dormir toma té de fruta, le gustan los idiomas y quiere empezar a estudiar inglés.
Hoy está 100% dedicado al Enduro, pedalea sin música porque el gustar ir atento, escuchando la bici. Está cansado, fue año duro, doble campeonato: EWS y Montenbaik Enduro Series (MES). Para el 2020 quiere volver a correr el EWS completo y no darle tanto al MES, porque es muy desgastante correr los dos. Lo pasa bien con el antigrip y respira bicicleta. Su pista perfecta: grip, rocas, raíces, empinado… ¡Descenso!
Podríamos haber seguido conversando pero entonces habrían tenido que empezar a salir las cervezas y bueno, la verdad es que este rider impresiona por lo coherente, ese día andaba entrenando.
¡Grande Pipe! ¡Qué gusto! ¡Y toda la buena energía para tu recuperación!
Gran talento , esfuerzo , trabajo y y esas ganas que todos sentimos por andar en bici !!, Pipe , te toco esta dura carrera ahora , a ganarle a este accidente , a recuperarse y seguir en lo que te apasiona . Mucha fuerza y ánimo