Gravel del Fuego… The Spirit of Gravel

| el 26/10/22 a las 9:22 pm. | 1

Explicar Gravel del Fuego es explicarme a mí mismo, por tanto, no es fácil.

Nunca me ha gustado lo popular, lo normal, lo fácil. Y siempre me ha gustado saber más que el qué, el cómo. Siempre explico esto de la siguiente manera; no es lo mismo subir el Everest en solitario sin sherpas y sin oxígeno, que subirlo con agencia, sherpas y oxígeno… hiciste lo mismo, pero no puedes comparar el mérito…

Sin planificarlo, a pesar de ser ciclista toda mi vida, cuando entendí que se podía hacer cosas de ultra distancia en ellas, en poco tiempo me compré una bicicleta. Tempranamente pillé las Brevet, cuando estaban quizá tomando algo de fama. Las hice todas, la de 200, 300, 400 y a la de 600 no pude ir. Pero pocas semanas después la hice con mi amigo Eric Zepeda en tiempo récord en lo que llamamos una “Brevet no oficial”.

Casi de inmediato las Brevet me parecieron poco desafiantes, porque son muy planas, siempre hay una casa a quien pedirle ayuda, señal móvil, y por sobre todo andar en cemento es ciertamente poco difícil. Pronto pillé justo la creciente moda del gravel. Y no me quedó otra que meterme urgente.

En plena pandemia mi fanatismo por la grava fue tal, que vendí mi rutera y por suerte estuve mucho en casa, Punta Arenas (PUQ), que tiene mucha grava en sectores internos hacia las montañas con caminos de ripio de primera calidad.

Por años, varios años quise hacer en solitario y sin parar Punta Arenas (PUQ), Puerto Natales, Punta Arenas. Hacer P. Natales – PUQ, es muy viable, pues el viento suele pegar de atrás y la mayoría de las personas lo han hecho en ese sentido, pero hacer un ida y vuelta sin parar nunca se hizo, primero porque son 500 KM, y segundo, porque se parte con viento en contra y después debes pillar fuerzas para repetirte ese camino a pesar que será con viento a favor, son 250 K que te esperan hasta la plaza de armas siguiente. Mi desesperación por hacer mi sueño era tal, que terminé haciéndola en Mayo, un mes helado en la zona, especialmente en la pampa. Pero llevaba varios años en el baile de los ultras y con determinación y cálculos, lo logré. Terminaré diciendo que nunca pasé tanto frío, ni siquiera cuando hacía montañismo a 6 mil metros de altura… llegué a llorar de tanto sufrimiento acumulado en tantas horas y tantísimo frío (dejé mucha ropa para el frío en Santiago porque no pensé quedarme tantas semanas en casa…).

Acá el LINK de Strava del PUQ- Natales- PUQ

Un mes antes, en Abril, intenté otra locura que me moría por hacer; cruzar de punta a punta la Isla Grande de Tierra del Fuego (es la isla más grande chile…todos creen que es Chiloé, pero es realmente Tierra del Fuego), son 360 K con 3.353+.

Muchas personas han pedaleado la isla, pero nadie sin parar y bueno, ya saben, lo hice solo y de una… mi corazón pudo descansar en la segunda cuesta escuchando “Gelem Gelem” mientras los árboles naranjos me sentían pasar y mi fatiga sintió paz cuando sentí la gloria al estar junto a mi gravel y el letrero “Fin del Camino”

Acá el LINK de Strava del cruce de la Isla de Tierra del Fuego

Cuando inventamos Gravel Coast y Gravel Punks con Luis y Juan, todo estuvo bien por mi lado, pues son carreras muy especiales, formato súper claro y estilo poco común que te pueden entregar una dosis espiritual importante. Para mi se trata de eso hacer carreras, hacer cosas que arrastren sentimientos, intentar tocar la gloria, el sentimiento más especial que aspiro.

La experiencia que ya tengo con Gravel Coast y Gravel Punks me dieron la confianza para hacer algo derechamente-y-puramente glorioso…

Gravel del Fuego

Gravel del Fuego tiene su nombre hace muchos meses, pero su track y formato han pasado por vertiginosos cambios, hasta que terminó de madurar en lo que es hoy:

Una carrera de 1068 K, con algo más de 8000+, y para la gente que quiere pedalear un ultra más chico épico, tenemos el formato de 235 K; ambas pedalearán horas mirando las Torres del Paine, pero la versión de 1000 K cruzará la pampa más plana que verán jamás, cruzarán el Estrecho de Magallanes y terminará en la codiciada Tierra del Fuego, un lugar especial en el mundo.

Conozco mi tierra mejor que la mayoría, y eso se lo debo a mi padre. Él es cazador, pescador, buzo y lector incansable. Papá me habló y presentó al titán Germán Genskowsky, rey del extremo sur de la Isla; me lo describió como un verdadero héroe y debo decir que cuando estoy a su lado me siento como un hombre sentado junto a un hombre de la vieja escuela, un titán del pasado… Mi padre me recomendó leer a Lucas Bridges, y un hombre a quien quiero mucho, Alejandro Fernández (Parque Pinguino Rey) me mostró a Anne Chapman. Desde ahí mi sentir por los Selknam es profundo, real y conmovedor. Los pienso constantemente. Cuando tengo dolor, cuando estoy cansado los pienso, y casi los puedo ver cuando me meto en los bosques de la Isla. A Don Germán lo pienso cuando las fuerzas no me dan más. Mi madre es fueguina y no puedo negar un profundo agradecimiento a los dioses por darme ese linaje chilote-fueguino.

Ahora que Gravel del Fuego está listo, solo me queda la invitación, a compartir mi sueño

Sueño con que vengas a conocerte a ti mismo a través de los ojos de la Patagonia Austral, que te veas reflejado a ti mismo mientras pedaleas en el kilómetro 400 o 900. Sueño con que en tu fatiga íntima te veas desprovisto del todo frente al universo, y que bajo la luna Selknam, Kra, adquieras una cosmovisión más pura de las cosas. Que al empujar tus límites y miedos te descubras y entiendas que efectivamente, menos es más. Que tú puedes conducir tu destino, que no importa de donde venga el viento con sus vicisitudes, que tú eres capitán de tu barco y todo depende de como tú ajustes las velas de tu vida para poder sortear los pasajes inesperados de ésta existencia.

Sueño con que cuando leas el libro y escuches mi charla del recorrido que harás, se te humedezcan los ojos, y cuando pases por ahí todo sea más brillante, porque ya no solo estarás viendo el ahora, sino el pasado y quizá el futuro, quizá puedas ver a los Selknam como lo hago yo, y ciertamente podrás conocer a Don Germán, como yo.

Sueño con que cuando hayas cruzado las fronteras de tus capacidades, veas que lo que es normal, no es necesariamente lo correcto. Sueño con que cuando veas los árboles amarillos y rojos tu alma sienta una gratitud por haberte puesto a ti mismo en ese momento y no en otro lugar, porque nada glorioso sale de lo fácil, la gloria solo sale del esfuerzo, así como la flor de loto sale del pantano.

Les prometo que quienes vayan a Gravel del Fuego serán mejores personas después de haber cruzado la línea de meta.

Notas:

  • Todas las fotos tomadas pasan por el camino de la carrera Gravel del Fuego.
  • Todas las fotos han sido tomadas por Eduardo Hernández @eduardohernandezfotografia
  • https://eduardohernandeza.com/

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